Home Before Dark
- Turistela
- 29 jun 2020
- 2 Min. de lectura
Empezaré reconociendo que era reticente a ver una serie basada en la historia real de una niña de nueve años... pero me sorprendió gratamente.
La realidad es que en 2016 una niña estaba en la comisaría del pueblo investigando un acto de vandalismo cuando escuchó que había un muerto cerca de su casa. Llegó en bici antes que nadie, revisó la escena y al llegar a casa publicó un artículo dando la exclusiva del supuesto asesinato... y ahora tiene una serie que, con algunas licencias, refleja su hazaña a tan temprana edad.

Hilde Lysiak es una niña que se considera periodista a pesar de su corta edad. Pero le viene de familia, desde pequeña ha acompañado a su padre periodista de investigación criminal, y además tiene su propio periódico digital.
Cuando el padre de Hilde pierde su trabajo, deciden mudarse desde Brooklyn a la casa del abuelo, en una pequeña ciudad cerca de un lago donde se crió y al que se prometió no volver. Nada más llegar, Hilde ve potencial de historias en el pueblo, empezando por una muerte sospechosa que irá poco a poco resolviendo.
Así empieza a mezclarse un homicidio del presente con la desaparición de un amigo de su padre décadas atrás, un suceso que todo el pueblo quiere olvidar u ocultar.
Porque claro, cuando una niña con alma de periodista encuentra una gran historia, es como un perro que no va a soltar el hueso fácilmente. A pesar de tener a casi todo el pueblo en contra, recibir amenazas y comentarios horrorosos en su periódico... no para hasta descubrir la verdad. Claro que no acaba de ser muy creíble que una niña de nueve años logre tanto junto con sus dos amigos de colegio. Ir a clases, tener tira y afloja con la directora del centro, hacer las pesquisas, dar el coñazo en comisaría (que menuda tirada a la piscina hace la policía siguiendo el instinto de una cría)... Vale que su familia la apoya, en unos momentos más que en otros, pero están ahí. Eso sí, reconozco que la niña hace un papelón.
Me encantaría contaros muchas cosas, pero no quería descubriros hechos que le dan vidilla a la serie... Eso sí, hay una escena que me quedo con ella: enterrar las cenizas de una a la que no tenían mucha estima en el centro del pueblo, para que todos la recuerden.
Es una primera temporada cortita, solo son 10 capítulos de apenas 45 minutos que se pasan muy rápido y, al terminar, dejan ganas de seguir viéndola para saber qué más enredos pueden salir a la luz. Yo estoy deseando que emitan una segunda temporada, porque el final queda resuelto y a la vez abierto a algo más.
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