Voltereta - Valencia

Bienvenido a Casa

Situado en la avenida de las Cortes Valencianas 26, este restaurante de Valencia es un toque diferente a lo que estamos acostumbrados. Una decoración muy cuidada (me ha encantado el árbol dentro con las luces en botes de cristal) y la sensación de entrar en una casa de campo desde que poner un pie dentro. Iba con la idea de que me tendría que recordar a Bali, pero por lo que se ve eso es en el de Gran Vía... aquí vuelves a casa.

En primer lugar voy a recomendaros reservar antes de ir, ya que tiene bastante afluencia y con las nuevas medidas de seguridad es la mejor opción. El trato es excelente, la verdad es que el servicio muy rápido, educados y muy agradables. Lo que más nos llamó la atención fue lo bien que nos sirvieron, cuando acabábamos un plato enseguida aparecía el siguiente y no tuvimos que esperar nada. Es perfecto para los que van a mediodía con un poco de prisa y el tiempo justo.

La única pega, que a mediodía solo tienen el menú y no la carta. Pero que en algún momento volveré para cenar porque hay platos que en la web me llamaron muchísimo la atención. Pero en base a la experiencia: menú del día 11,90€ que incluye un entrante, plato principal, una bebida (sábados, domingos y festivos no entra) y a elegir postre o café.

Lo que nosotros elegimos:

- Tortilla trufada con espuma de patata: ideal para los que como a mí, nos gusta la tortilla crudita. El sabor muy bueno y la textura es que se derretía en la boca. Yo solo con este entrante ya comería, porque te ponen una ración completa.

- Croquetas de puchero (4 unidades): el sabor el típico de las croquetas caseras y aspecto de buñuelos, pero yo las noté demasiado blandas, se deshacían solas al pincharlas.

- Secreto ibérico sobre puré trufado: sí, no sé qué tiene lo trufado que está de moda. Y es totalmente cierto lo que pone en la carta: no lo quieres compartir. Estaba muy bueno, en su punto.

- El curry de mamá: con solomillo de pollo en salsa de curry y arroz basmati, servido en dos cuencos separados. Por cierto, no pica, así que por mi genial.

- De postre elegimos tarta de oreo (es de las semifría y está buena) y la tarta de queso casera (sin más, la de toda la vida).

Lo tengo clarísimo, volveré seguro! Os dejo las fotos de la comida, y os recomiendo muchísimo el secreto ibérico y la tortilla.

Podéis descubrir toda su carta en su web, así como reservar mesa tanto en el de Cortes Valencianas (que tiene terraza también, aunque a pie de carretera y con el aire que corre allí es casi mejor estar dentro) o en el de Gran Vía Marqués del Turia (que probablemente iré pronto a cotillearlo).

Reseña basada en la visita realizada el lunes 3 de agosto de 2020 a las 14h.